domingo, 19 de noviembre de 2017

Sobre la edad para tener un móvil

Como padres poco familiarizados con las nuevas tecnologías y su uso, es difícil encontrar una orientación en cuanto al uso de la tecnología por parte de los menores y en concreto sobre la edad mas apropiada para ello.

En este articulo (pichar aquí) podéis ver algunas orientaciones, que son bastante imprecisas ya que lo dejan a criterio de la madurez que los padres entienden que tienen sus hijos, pero si los padres no están familiarizados con el uso que sus hijos pueden hacer de la tecnología, difícilmente tendrán el mejor criterio para evaluar la conveniencia de su uso.

La mayor parte de las redes sociales fijan los 13 o 14 años como edad mínima para poder tener un perfil en la red, por tanto esa edad podría ser una referencia. En dicho artículo, la policía fija la edad en 14 años. Desde luego si somos tan relativos, podríamos dejar a nuestro hijo las llaves del coche solo por el hecho de que es maduro para conducir...(ironia OFF)

En definitiva, viendo la estadística que incluye dicho artículo, mi recomendación sería aguantar el máximo tiempo posible y en cualquier caso, nunca antes de los 13-14 años. Aún así, uno de cada 4 niños menores de 10 años tiene móvil, lo que me parece demasiado prematuro. Me gustaría ver de esos niños cuántos usarán gafas en menos de 10 años, por citar uno de los primeros riesgos del uso prematuro de las tecnologías.

(Actualización de 28 de Noviembre de 2018)

Recientemente he leído sobre este tema una respuesta que me ha gustado mucho. Estaba incluida en el libro Desconectados, escrito por Thomas Kersting:

¿Cuál es la edad correcta para darle un smartphone a tu hij@?
Cuando te sientas confortable con que vea pornografía.

lunes, 13 de noviembre de 2017

Menores y tecnologia

Álvaro Bilbao: «Los niños deben pasar los seis primeros años de su vida sin tecnología»


Álvaro Bilbao abre la séptima edición del ciclo ´La aventura de educar en familia´ con una conferencia sobre el uso de las nuevas tecnologías


Os invito a leer este artículo que considero interesante y con el que estoy muy de acuerdo y que fija una edad más o menos clara para evitar el uso de la tecnología por menores.



domingo, 12 de noviembre de 2017

Cómo organicé el intercambio de mis hijos?

Cuando pensamos en la posibilidad de organizar un intercambio para nuestros hijos, hay que tener en cuenta que no es sólo un intercambio para mejorar el idioma, sino también para conocer otra cultura y sobre todo para madurar como persona. Dependiendo del lugar ese cambio cultural es mayor o menor.

La idea suena atractiva, ya que tu hij@ va a una familia y atiende a la escuela durante el tiempo que está allí y luego un hij@ de la otra familia viene a tu casa y atiende a la escuela mientras está en tu casa. Otra opción es que los intercambios se produzcan en periodo vacacional con lo que se elimina la asistencia a la escuela.
Otra opción es una estancia, en la que tu hijo va a una familia y atiende a la escuela (o no si es en vacaciones o a un campamento de verano) y luego no tienes que recibir a nadie. 

El intercambio parece ser una opción atractiva porque si se dan las condiciones, no pagas "más" que por el viaje y los gastos de bolsillo. Sobre esto hay mucho que reflexionar. Ni que decir tiene que todos los trámites hay que hacerlos en inglés, lo que es un buen momento para actualizarlo si lo hablamos.

1. Búsqueda de la escuela

La primera fase es la búsqueda de escuela. Hacerlo a "puerta fría" es un proceso bastante laborioso. Me explico, hay que cogerse el libro de escuelas que te facilitan en el colegio y currárselo mucho. Hay que elegir región y dentro de la región sólo aquellas escuelas que tengan secundaria (para ello es importante la leyenda de la página 5).

En este punto hay que tener en cuenta la distribución de cursos que llega hasta la clase 12, por tanto no nos valen escuelas K-6 que sólo llegan desde jardín de infancia a 6 de primaria. Si miramos en la página 128, vemos que Micael es una escuela K-12, desde jardín de infancia a bachillerato (clase 12).

La alternativa a la puerta fría son las solicitudes que el coordinador de intercambios de la escuela nos hace llegar a través del tutor. No obstante, conviene ser proactivos en este tema si queremos asegurarnos que el proceso llegue a buen puerto.

Otra alternativa (la más recomendable) es contactar con las escuelas con las que ya haya habido intercambios anteriormente (en construcción).

Lo que yo hice una vez hecha la lista de escuelas, fue empezar a enviar correos electrónicos a las personas de contacto, bien como "exchange coordinators" o en la escuela de secundaria. A los correos anexé una carta de mi hijo, vendiendo las bondades de visitar España.

También intenté el contacto telefónico ya que una llamada sigue siendo un plus frente a un correo electrónico. En este punto es muy recomendable utilizar Skype. Si bien, las llamadas de Skype sólo son gratuitas cuando llamas a otro Skype, añadir crédito en tu cuenta y llamar a números extranjeros es muy asequible. Yo recargué 5 € y he hablado con varias escuelas de Canadá, Reino Unido y USA, múltiples veces y sigo teniendo un saldo de casi 3 €. Más que asequible.

2. Elección de familia

Después de contactar con las diferentes escuelas, llegan algunas posibilidades de elegir. Conviene hacerlo con calma. Creo importante que l@s chic@s contacten previamente para ver si sus intereses, aficiones y forma de ser es compatible. En este punto las nuevas tecnologías también ayudan ya que es fácil hacer una videollamada (Skype, Whatsapp, Messenger, Hangouts, etc) con cualquier lugar del planeta.

Una vez que existe afinidad entre l@s chic@s es el momento de dar el paso siguiente. Conocer a la familia. En este punto mi consejo sería que la familia fuera similar a la nuestra si es posible. Me explico, si tienes hij@ únic@ parece mejor una familia con hij@ únic@, mientras que si tienes varios hijos pues parece más afín que la familia tenga varios hijos. En este paso nuevamente, alguna videollamada viene bien, ya que una imagen vale más que mil palabras y un vídeo más que mil imágenes.

3. Elección de fechas

El siguiente paso es la elección de fechas. En este punto lo más importante es el acuerdo entre las familias ya que luego hay que acordarlo también con las escuelas. Aquí hay que echarle una buena dosis de paciencia ya que dependiendo de la escuela, pueden ser más o menos rígidos con los periodos de estancia, que en algunos sitios fijan en un mínimo de 3 meses.

No es un tema insalvable, porque lo importante es el acuerdo entre familias y también que el periodo elegido sea ajustado para la madurez de l@s chic@s. En realidad para mí, esta es la clave. Que l@s chic@s estén preparados. Ante cualquier duda mi recomendación sería ser conservador, es decir buscar un destino lo más cercano posible y de la duración más ajustada posible.

4. Papeleo. Para USA

Una vez acordado lo anterior, viene el papeleo. Dependiendo de la escuela tendrán más o menos maduro el proceso y ello significa más o menos papeles que rellenar: cartas de recomendación, formulario de solicitud, documentos de salud, grado de aptitud con el idioma, cartilla de vacunación, etc. Yo hablo de lo que he tenido que hacer para Estados Unidos.

La escuela nos hará llegar la documentación que tenemos que rellenar, con el objetivo último de que desde la escuela te expidan uno de los documentos más importantes de toda la documentación que es el formulario I-20. Este formulario sirve para la obtención del visado, que para un intercambio suele ser del tipo F-1 (formulario de estudiante para no inmigrantes). Puedes ver los tipos de visado que hay pulsando aquí.

Con el formulario F-1 original en la mano ya se puede pedir cita para la obtención del visado.

Para agilizar los trámites, se puede iniciar el trámite del visado. Para ello hay que rellenar un formulario on-line al que se accede en la siguiente página.

Lo primero que tenemos que hacer es crear una cuenta, que nos será útil para volver al formulario que dudo que se pueda rellenar en una sola sentada, salvo que se disponga de bastante tiempo y de toda la documentación con los datos que tenemos que meter en el mismo. También hay que pagar una tasa de 160 $ (unos 140€) para la emisión del visado que se paga en la misma página.

Una vez rellenado el formulario y con el formulario I-20 original, se puede pedir cita en la embajada. Antes de ir es necesario habar abonado la tasa I-901 de 200 $ (unos 170 €), en el siguiente sitio.

El trámite en la embajada puede llevar entre hora y media y dos horas. En ella acompañas a tu hij@ en varias etapas, donde se hacen comprobaciones de huellas, documentación, etc y finalmente se produce una entrevista con el cónsul a través de una ventanilla.

Una vez acabado el trámite con la aprobación del visado, sólo falta que te llegue en visado con el pasaporte que se queda en la embajada y que será remitido por correo a una oficina postal, o si se contrata el servicio premium (en la misma página donde se realiza la cita previa) se envía a domicilio por un coste de 20€.

5. Viaje y seguro médico

Llega ahora el momento de buscar un vuelo, que a medida de que pasan los días y si lo has buscado varias veces, su precio día a día no para de subir.

Aparte del billete que puede rondar los 800 € (de ahí para arriba todo lo que quieras y para abajo poco), está el coste de la selección de asiento (que como es para tu hij@ pues prefieres que no haya sorpresas) unos 160 € más.

Si quieres que esté acompañado por alguien durante el trayecto que va del control de seguridad al avión y desde el avión a la familia destino, se puede contratar un servicio de acompañamiento de menores (a partir de 15 años no suele ser obligatorio). El coste unos 150$ (unos 130€) por trayecto. Yo lo hice en el aeropuerto el mismo día de la salida, habiéndolo solicitado antes a la aerolínea. Atención importante en este punto ya que si el vuelo ha sido comprado a Iberia y es operado por American Airlines, en la web dice que no dan el servicio y que para ello deberían contratarse los billetes con American. En mi caso, yo compré el billete a Iberia y los asientos a American Airlines, por lo que había servicios que estaban contratados directamente con ellos.

Por último, añadir un seguro de viaje y de gastos médicos. En mi caso me decanté por Segurviaje de Mapfre. Por unos 200 €, te quedas tranquilo de cualquier contingencia no sólo médica sino de pérdida de equipajes, cancelación de viaje, etc.

6. El día del viaje y comunicaciones

Por último, llega el día del viaje y para llegar con tranquilidad y poder contratar el servicio de acompañamiento de menores, yo llegué con unas 3 horas de antelación.
Gracias a la app flightradar (hay otras) nosotros pudimos ver salir el avión de nuestro hijo y saber en qué punto del viaje estaba, lo que es un plus añadido de tranquilidad y certidumbre.

Por último, el tema de las comunicaciones es también algo a tener en cuenta. Estuve viendo alternativas para tener servicio de telefonía e internet en destino y lo descarté por lo elevado del precio, tanto con los operadores nacionales como operadores internacionales que tienen tarjetas de prepago con voz y datos. Finalmente, optamos por la opción de wifi y Whatsapp que funciona muy bien (no puede estar conectado permanentemente pero si lo suficiente).

7. Conclusiones y recomendaciones

Haciendo balance de todos los costes 140+170+20+800+160+130+200= 1.620 €, resulta una cantidad considerable, a lo que se debe añadir los gastos de bolsillo (la escuela nos recomendó unos 150 $ mensuales). Al tratarse de un intercambio, no se paga el colegio en destino, lo que puede ser lo que realmente marque la diferencia a nivel económico ya que un mes de colegio puede tener costes considerables (unos 20.000 $ anuales lo que equivale a 2000 $ mensuales).

Una posible alternativa sería pensar en una estancia en un país más cercano como UK. Digo estancia porque las posibilidades de un intercambio son menores que en USA, ya que en UK en general se habla mucho menos español que en USA. Las ventajas que tiene esta opción son que el vuelo es más barato (unos 200 €) y más corto y que no tienes que alojar un estudiante a la vuelta. Como inconvenientes, serían más relacionadas con el coste ya que hay que pagar el colegio y la estancia.

Por último, lo que creo que aporta un intercambio es que tratarán a tu hijo como querrán que luego trates al suyo por lo que, en principio, se supone que será muy bien. Otro tema muy importante y que reitero al final es algo que recomiendo encarecidamente y que es que haya contactos previos entre ambas familias para verificar que existe un encaje al menos en lo básico, si ese encaje no existe mejor buscar otro o desistir del intento.